Desde ya quiero decir que expreso mi opinión como un
laico comprometido con su Iglesia y el Reino que a diario busca vivir la
experiencia de un Cristo vivo y actual, porque me considero un católico por
decisión y convicción, no por tradición.
¿Por qué soy católico? Bueno la respuesta parece
sencilla, más no lo es. Quiero empezar diciendo que el término católico
significa universal, es una palabra que viene del griego Katholikos que
significa “de acuerdo con el todo”, es decir universal; y se empezó a utilizar
allá por el año 110 d. C. La universalidad de la Iglesia tiene que ver con el
mandato que Cristo dejó a sus discípulos antes de partir en Mt 28, 19, 20:
“Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en
el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir
todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los
días hasta el fin de la historia.”
Ahora bien, yo soy católico porque SOY BAUTIZADO. Un día
mis papás y padrinos tomaron una decisión: que yo tenía que crecer en la Fe
católica; pero ¿que los motivó a tomar esa decisión? Muy probablemente se
debió a un aspecto de religiosidad popular, incluso, a la tradición que los
niños “se bautizan chiquitos” y de esta manera ya no son como los animalitos,
unas simples criaturas.
Es importante afirmar que el catolicismo no es una
condición, un estatus o mucho menos un aspecto étnico o cultural, sino un
ESTILO DE VIDA basado en la persona de Cristo. Mi vida queda configurada para
vivir la experiencia de Cristo desde el bautismo, ya que por medio de Él, me
convierto en Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. En
otras palabras más que un privilegio, el bautismo es un compromiso a demostrar
que soy parte del Pueblo de Dios, que estoy insertado en la persona de Cristo y
por ende mi cuerpo es morada del Espíritu Santo.
El bautismo no es un simple rito, no es solo echarle agua
a los bebés, no es un mero acontecimiento socio- religioso, es mucho más que eso.
Como uno de los 7 sacramentos, es un signo visible y sensible de la acción
salvadora de Dios en la vida del que lo experimenta; es decir, un signo visible
por los símbolos utilizados: el agua, el fuego, los aceites; sensible porque
quien lo experimenta recibe la gracia especial de ser en HIJO DE DIOS. Como
dije anteriormente, el bautismo me introduce en el Cuerpo de Cristo, que es la
Iglesia. Todos los bautizados pertenecemos a una sola estructura que es la
Iglesia, la cual tiene como cabeza a Cristo (“Dios, colocó todo bajo sus pies,
y lo constituyó Cabeza de la Iglesia. Ella es su cuerpo y en ella despliega su
plenitud el que lo llena todo en todos” Ef 1, 22- 23)
Por eso SOY CATOLICO, porque creo en Jesucristo, porque
creo que la fe que profeso y que he recibido en el bautismo, es la misma fe que
profesaron los Apóstoles y que de generación en generación se ha venido
transmitiendo, cumpliendo así el mandato que Cristo nos dejó antes de ascender
al cielo (Mt 28, 19- 20).
Lo que comúnmente se nos olvida es que el mandato de
Cristo no solo es ir y bautizar o denominarse católico, sino ENSEÑAR, es decir
transmitir, testificar, de hechos y palabras las bondades que recibimos de Dios
todos los días; entonces, se puede que el ser católico no es una fe aislada, de
creencia o de culto, no es algo que únicamente se vive en el interior de cada
persona, al contrario es un estilo de vida que se basa en el amor, que se
siente en el interior y se manifiesta a todos los que están a mi alrededor. En
otras palabras el católico es aquel que siente el Amor de Dios, lucha por
mantenerse en el, rechazando y renunciando a todo aquello que le separa de
Dios, y haciendo de Cristo una manera de vivir hasta el punto de expresar lo
que dice Gal 2, 20: “y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Todo lo
que vivo en lo humano lo vivo con la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se
entregó por mí”
SOY CATOLICO porque todo lo que vivo en lo humano lo
puedo vivir en la Fe del Hijo de Dios, mis alegrías, logros, deseos,
necesidades, tristezas y frustraciones, etc. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo
no solo está presente en mi diario vivir espiritualmente; sino que lo puedo
encontrar todos los días real y físicamente presente en la eucaristía. Porque
la eucaristía, como presencia real de Cristo es el centro y culmen de la vida
de la Iglesia; porque ese pedazo de pan es el Cuerpo de Cristo, porque esa copa
con vino se transforma en su sangre. Creo que cada misa es el memorial de su
pasión, muerte y resurrección (Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y
se lo dio diciendo: “Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. Hagan
esto en memoria mía.” Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo:
“Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es derramada por
ustedes” Lc 22, 19- 20).
Para concluir puedo decir que SOY CATOLICO porque creo
que la Iglesia es el único medio que Jesús dejó para acceder plenamente a las
verdades reveladas a lo largo de la historia de la salvación, porque la Iglesia
es el camino que me lleva a la verdad, y esta verdad me da vida, una vida en
abundancia como lo prometió el mismo Cristo. SOY CATÓLICO porque la Iglesia es
universal, por su historia y tradición, por sus sacramentos y su doctrina, por
su opción preferencial por los pobres y necesitados de Dios, porque hace que mi
fe sea COMUNITARIA Y CRISTOCENTRICA.
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